“— Ya estás acosándome otra vez, ¿no? ¿Tengo que llamar a la poli para que te ponga una orden de alejamiento?—Ni en sueños, gatita. —Sonrió—. Ah, espera, que ya salgo en ellos, ¿verdad?Puse los ojos en blanco.—Más bien apareces en mis pesadillas, Daemon.”
“Lo que puedo ver hasta ahora es que la vida consiste de bien y mal, negro y blanco. Y todo lo que está en medio es una lucha por dominar al otro. La vida es una lucha.Y odio que todo termine en nada. Ese día, en el que simplemente ya no estás aquí.No más sonrisas, no más lagrimas, no más nada.Poof.Luces fuera”
“Alguien dijo que una vez que en el momento en que te paras a pensar si quieres a alguien, ya has dejado de quererle para siempre.”
“No hay que tener miedo a las palabras. (...). Hay que llamar a las cosas por su nombre, sin miedo. (...) Yo ya no tengo miedo a las palabras, porque ya no le tengo miedo a la verdad. Cuando tu vida es lo que está en juego, no soportas los rodeos.”
“Estás perdido AltazorSolo en medio del universoSolo como una nota que florece en las alturas del vacíoNo hay bien no hay mal ni verdad ni orden ni belleza¿En dónde estás Altazor?”
“¡En esta vida no la supe amar!Dame otra vida para reparar,¡oh Dios! mis omisiones,para amarla con tantos corazonescomo tuve en mis cuerpos anteriores,para colmar de flores, de risas y de gloria sus instantes;para cuajar su pecho de diamantesy en la red de sus labios dejar presoslos enjambres de besosque no le di en las horas ya perdidas...Si es cierto que vivimos muchas vidasConforme a la creencia teosófica, Señor, otra existenciade limosna te pido para quererla más que la he querido,paran que en ella nuestras alamas seantan una, que las gentes que nos veanen éxtasis perenne ir hacia Dios,digan: ¡Como se quieren esos dos!A la vez que nosotros murmuramoscon un instinto lúcido y profundo (mientras que nos besamos como locos): ¡Quizás ya nos amamoscon este mismo amor en otro mundo!”