“La historia carece de vida a menos que le proporciones un hogar en tu conciencia”
“Por eso nos gustan las historias. Nos ofrecen la claridad y la sencillez de que carece nuestra vida real.”
“Es mejor soñar una vida que vivirla, aunque vivirla siga siendo soñarla, pero menos misteriosamente y con menos claridad a la vez, con un sueño oscuro y pesado, similar al sueño disperso en la débil conciencia de los animales que rumian.”
“La vida, como un comentario de otra cosa que no alcanzamos, y que está ahí al alcance del salto que no damos. La vida, un ballet sobre un tema histórico, una historia sobre un hecho vivido, un hecho vivido sobre un hecho real. La vida, fotografía del número, posesión en las tinieblas (¿mujer, monstruo?), la vida, proxeneta de la muerte, espléndida baraja, tarot de claves olvidadas que unas manos gotosas rebajan a un triste solitario.”
“No es un maldito “llanto de ayuda” así que retrocede, Sir Lancelot. Estaciona tu corcel blanco en la vida de otra chica.”
“Cuando nos morimos, esas son las historias que siguen en nuestro labios. Las historias que solamente les contamos a desconocidos, en algún lugar íntimo de la celda acolchada de la medianoche. Esas historias importantes que nos pasamos años ensayando mentalmente pero que nunca contamos. Esas historias son fantasmas, que traen a la gente de vuelta de entre los muertos. Solamente un momento. De visita. Cada historia es un fantasma.”