“Si le das el corazón a alguien y luego muere, ¿se lo lleva consigo?”
“...al corazón no se le dan órdenes, decía, el corazón se rompe, y si se le dice que no se rompa se rompe igualmente, como el mío...”
“El destino se lleva siempre su parte y no se retira hasta obtener lo que le corresponde.”
“Lloró como alguien con el corazón roto, y se preguntó por qué, si dos personas se amaban, podía experimentarse tanto desconsuelo.”
“Le di mi corazón, lo cogió, lo pisoteó hasta dejarlo sin vida y me lo devolvió luego.”
“Cuando amas a alguien, nunca se termina... Sigues adelante, porque tienes que hacerlo, pero lo llevas contigo en tu corazón.”