“¿Es que tenía que ser así, que lo que hace la felicidad del hombre sea también la fuente de su desdicha?”
“¿Por qué será que lo que colma de felicidad al hombre es al mismo tiempo la fuente de sus desgracias?”
“¿Por qué no he de confesar mi angustia en este momento en que mi ser tiembla y fluctúa entre la vida y la muerte, en que el pasado se proyecta como un relámpago en el sombrío abismo del porvenir, en que todo lo que me rodea se desploma y en que el mundo parece acabarse conmigo? ¿No reconoces la voz de la criatura extenuada, desfallecida, que se hunde sin remedio, y a pesar de su inútil lucha, gritando con amargura...”
“¡Un ángel! ¡Bah! Todos dicen lo mismo de la que aman,¿no es verdad? Y, sin embargo, yo no podré decirte cuánperfecta es y por qué es perfecta; en resumen, haesclavizado todo mi ser.”
“Amigo mío:¿necesitaré decírtelo, a ti que has sufrido más de una vezviéndome pasar de la tristeza a la alegría más alborotadora,y de una dulce melancolía a la pasión más violenta? Tratoa este pobre corazón como a un niño enfermo, le concedocuanto me pide. No se lo cuentes a nadie, que no faltaríaquien dijese que con ello cometo un crimen”
“¿se puede llamarilusiones a lo que nos hace felices?”
“Hay ocasiones en que no comprendo cómo puede amar a otro hombre, cómo se atreve a amar a otro hombre, cuando yo la amo con un amor tan perfecto, tan profundo,tan inmenso; cuando no conozco más que a ella, ni veo más que a ella, ni pienso más que en ella.”