“¡No es posible salvarte, desgraciado! No; bien veo que nada puede salvarnos.”
“Nada hay menos material que el dinero, ya que cualquier moneda (una moneda de veinte centavos, digamos) es, en rigor, un repertorio de futuros posibles. El dinero es abstracto, repetí, el dinero es tiempo futuro. Puede ser una tarde en las afueras, puede ser música de Brahms, puede ser mapas, puede ser ajedrez, puede ser café, puede ser las palabras de Epicteto, que enseñan el desprecio del oro; es un Proteo más versátil que el de la isla de Pharos. Es tiempo imprevisible, tiempo de Bergson, no duro tiempo del Islam o de Pórtico”
“El silencio es glorioso, ya que no escuchar nada, quiere decir que todo marcha bien.”
“Sólo alguien con madurez puede ser libre, padre, pero sólo alguien libre puede madurar. No es posible que sea de otra forma.”
“Nadie puede salvar a nadie. He aprendido eso. Todos tenemos que salvarnos a nosotros mismos.”
“Yo no sé si os habréis dado cuenta, pero a menudo las primeras impresiones son absolutamente equivocadas. Por ejemplo, puedes mirar un cuadro por primera vez y que no te guste nada, pero, después de mirarlo un rato, te puede parecer muy agradable. La primera vez que pruebas el queso gorgonzola te puede parecer demasiado fuerte, pero, cuando eres mayor, es posible que no quieras comer otra cosa que queso gorgonzola.”