“¿Por qué deberías olvidarme sin un día me amaste?”
“¿Por qué no duermes un poco? -me dice.Porque no puedo soportar las pesadillas, no sin ti, pienso.”
“He vivido tanto que un díatendrán que olvidarme por fuerza.”
“—¿Qué has hecho? —preguntó al ver cómo ella tiraba los documentos de su acuerdo partidos por la mitad al suelo.—Parece mentira que no me conozcas. Yo improviso, querido, jamás se me ocurriría avisarte por adelantado de qué va a pasar el día de tu cumpleaños o de cómo vas a tener que vestirte el día de nuestro aniversario.Él sonrió; joder, debería habérselo imaginado.”
“A quién le puedo preguntarQué vine a hacer en este mundo?Por qué me muevo sin querer, Por qué no puedo estar inmóvil?Por qué voy rodando sin ruedas,Volando sin alas ni plumas?Y qué me dio por trasmigrarSi viven en Chile mis huesos?”
“Está empezando un nuevo día. Quizá sea un día como los demás, o quizá sea un día relevante que, por diferentes razones, quede grabado en la memoria. En cualquier caso, por el momento, todo el mundo tiene ante sí un hoja en blanco, sin nada escrito.”