“—Lo haré. Lo haré porque no me queda más alternativa. Pero no lo haré para cumplir tu sueño, hechicera —hizo un gesto despectivo hacia la Rocavarancolia que aquella mujer había construido en su interior—. No me interesa esta ciudad. No es la mía ni lo será nunca. Lo haré por venganza. Lo haré por justa ira. ¿Estás contenta, Dama Loca? —quiso saber—. Haré lo que deseas.—Pero por los motivos equivocados.—¿Y dónde está la diferencia? —preguntó él.”
“¿Qué haré? Mas ¿para qué estudiolo que haré, si es evidenteque, por más que lo prevenga,que lo estudie y que lo piense,en llegando la ocasiónha de hacer lo que quisiereel dolor, porque ningunoimperio en sus penas tiene?”
“Eres mía —gruñó—. Únicamente mía. Acepto todo lo que eres, y podemos estar juntos....(...)—Te haré muy feliz por lo que has dicho, Maravilla Alada-Zacharel & Annabelle”
“Él me bajó y alzó la mano, metiendo el pelo detrás de mi oreja. Su mano se detuvo. —Me gusta cuando eres feliz, y si puedo hacer algo pequeño para que lo seas, entonces lo haré.”
“−Debe prometerme, entrenador, que no la lastimará.−Lo prometo.−Lo ha dicho demasiado rápido para mi gusto. La verdad es que no le creo.−Soy un hombre de palabra, y le prometo que no la lastimaré. −Flexionó las manos−. Cuando la asesine, lo haré tan rápido que no sentirá nada.”
“Porque a mí no habría podido salvarme. Si me tengo que salvar lo haré yo misma. Creo que puedo hacerlo.”