“Cantar el himno nacional completo, nos empleaba varios minutos todos los Lunes, en total ciento cuarenta y seis versos. Pero el Padre Malaquías nos advirtió: «Decirlo así está prohibido en México, lo prohibió oficialmente el Presidente Ávila Camacho, en la estrofa cuatro y en la siete se alude a Santa Anna y a Iturbide y eso ya no se vale». Siempre hemos sido un País al que le mochan los héroes.”
“Arropo con avaricia los sentimientos que me dio el mundo femenino, laúnica magia que vale la pena practicar. Son los de un tímido, por ello me heconvertido en el limosnero que cuenta y recuenta cada noche sus monedas.”
“Entre los delirios de ayer, mi presente y mi futuro se han hecho ajenosya. Si lo único que me pertenece es el pasado, hoy, al final, cuando la vidaparece algo tan pequeño, he de remendar los recuerdos para caminar el últimotramo y caer completo.”
“La travesía se cumple, ya no hay camino llano, ni tiempo. Al frente veoel horizonte oscuro donde la vida cae por un abismo. Transito con mis últimospasos y para continuar dignamente me veo en la necesidad de recapitular lasmiradas exactas que entramaron mi vida.”
“Agradecí al padre superior que me levantara el castigo. A cierta edad todos los castigos parecen injustos aunque, para un creyente pueden ser camino a la santidad.”
“Finalmente he entendido que la suma infinita de todos los números se reduce a un solo dígito, que la existencia se mide por unos cuantos momentos puntuales que cambian la vida.”
“En la novela de Tolkien, El señor de los anillos, el hobbit Frodo es un héroe renuente; Frodo no quiere asumir la tarea que le ha sido encomendada; Frodo preferiría quedarse en el Shire y vivir en paz allí. En México muchos Frodos piensan así, actúan así, quieren desentenderse así. Prefieren criticar a quienes gobiernan en vez de involucrarse para hacerlo mejor; eligen la pasividad complaciente en lugar de la participación comprometida. Pero Frodo no tiene otra opción y el ciudadano mexicano tampoco. Frodo tiene la tarea de salvar a su mundo y el ciudadano mexicano tiene la tarea de salvar a su país. Un hobbit insignificante destruye el anillo y un ciudadano mexicano puede hacerlo también. Como dice el mago Gandalf: "Todo lo que tenemos que decidir es qué hacer con el tiempo que nos ha sido dado." Para México es tiempo de preguntar: ¿Y Frodo?”