“Los que no deben su prestigio ni a un apellido social ni a un círculo ni a un caudal y se han creado un apellido, un círculo y una renta; los que no han solicitado ni recibido mercedes y pueden, sin embargo, dispensarlas; los que no han inclinado la frente por un aplauso y lo han arrancado por la fuerza, solo éstos, espíritus hechos de Esperanza, de Fe, de Dolor, de Soledad y de Energía, tienen el derecho de ser libres, autónomos, orgullosos y rebeldes.”