“Qué fuerza de realiadad tienen los pensamientos de la gente que piensa poco y, sobre todo, que no divaga. A veces dicen “buenos días”, pero de qué manera tan inteligente.”
“- ¿Qué piensas, Cristianno? —Quise saber lo que le incomodaba.—No es bueno que sienta de esta manera.—¿Por qué?—Porque no eres mía.”
“¿Por qué tan lejos de los dioses? Quizá por preguntarlo. ¿Y qué? El hombre es el animal que pregunta. El día en que verdaderamente sepamos preguntar, habrá diálogo. Por ahora las preguntas nos alejan vertiginosamente de las respuestas. ¿Qué epifanía podemos esperar si nos estamos ahogando en la más falsa de las libertades, la dialéctica judeocristiana? Nos hace falta un Novum Organum de verdad, hay que abrir de par en par todas las ventanas y tirar todo a la calle, pero sobre todo hay que tirar también la ventana, y nosotros con ella. Es la muerte, o salir volando. Hay que hacerlo, de alguna manera hay que hacerlo.”
“¡Qué caras! ¡Qué tipos! Era la burguesía anodina y zafia de todo el Globo pronta a volcarse en las entrañas del paquebote para recrearse en un viaje de circunvolución mediterránea que iba a durar un mes y del que volverían tan anodinos y tan zafios como se habían marchado, pero llenos de la soberbia y de la presunción que dan ciertos nombres de leyenda a quien los pronuncia sin estar habituado a ellos.”
“Incluso en estos tiemposen los que soy feliz de otra manera,todos los días tienen ese instanteen que me jugaría la primaverapor tenerte delante.”
“Es muy poca la gente que entiende el concepto de soledad como algo bueno. La mayoría tiene miedo de no estar acompañada, y qué triste que no disfruten de su propia compañía.”