“- En los años de la autarquía se contaba este chiste: están Franco, Mussolini y Hitler y dice éste muy orgulloso: "en Alemania representamos la ópera El crepúsculo de los dioses con dos mil actores". Y responde Mussolini, más orgulloso todavía: "Bah, eso no es nada. Nosotros representamos Il Trovatore con cincuenta mil actores". Y responde Franco, con su voz aflautada: "Eso son tonterías. Nosotros en España representamos todos los días Los Miserables con veintitrés millones de actores”
“... en el país de los infieles francos todos los perros tienen dueño. Al parecer los pasean por las calles arrastrándolos con cadenas al cuello como si fueran los más miserables esclavos. Dicen que además introducen a esos pobres perros a sus casas y que incluso los meten en sus camas. ... No son cosas que los francos puedan comprender el que los perros paseemos en manadas y gavillas por la calles de nuestro Estambul...”
“Tras veintinueve años de reinado que él había ilustrado y dignificado con su valor,con su lealtad,con su sangre fría en los peligros, con la prudencia en los triunfos y la constancia en la adversidad.”
“La Historia, en general, es una sucesión de violentas conquistas y derrocamientos. Y aquel que más habilidad demuestra en los derrocamientos y con más firmeza se encarama a la silla, goza de la augusta bendición de la justicia, y todos sus actos, tanto pasados como venideros, son legales y encomiables, mientras que los de su menos afortunado adversario son delictivos, punibles y merecen ser castigados con la muerte.”
“La verdad es un cuchillo afilado, la verdad es una llaga incurable, la verdad es un ácido corrosivo. Por esto durante los días de su juventud y de su fuerza, el hombre huye de la verdad hacia las casas de placer y se ciega con el trabajo y con una actividad febril, con viajes y diversiones, con el poder y las destrucciones. Pero viene un día en que la verdad lo atraviesa como un venablo y ya no siente más el júbilo de pensar o trabajar con sus manos, sino que se encuentra solo, en medio de sus semejantes, y los dioses no aportan ningún alivio a su soledad.”
“Hay secretos de la boca y secretos del corazón.La mayoría de los secretos son secretos de la boca. Chismes compartidos y pequeños escándalos susurrados. Esos secretos ansían liberarse por el mundo. Un secreto de la boca es como una china metida en la bota. Al principio apenas la notas. Luego se vuelve molesta, y al final, insoportable. Los secretos de la boca crecen cuanto más los guardas, y se hinchan hasta presionar contra tus labios. Luchan para que los liberes.Los secretos del corazón son diferentes. Son íntimos y dolorosos, y queremos, ante todo, escondérselos al mundo. No se hinchan ni presionan buscando una salida. Moran en el corazón, y cuando más se los guarda, más pesados se vuelven.Teccam sostiene que es mejor tener la boca llena de veneno que un secreto del corazón. Cualquier idiota sabe escupir el veneno, dice, pero nosotros guardamos esos tesoros dolorosos. Tragamos para contenerlos todos los días, obligándolos a permanecer en lo más profundo de nosotros. Allí se quedan, volviéndose cada vez más pesados, enconándose. Con el tiempo, no pueden evitar aplastar el corazón que los contiene.”
“...es cómodo ser derrotado a los veinticinco años aún sin una sola cana en la cabeza sin una sola caries en la dentadura sin una sola nube en la conciencia con sólo dos o tres lagunas en la memoria y mirar el mundo desde el cielo desde el purgatorio desde el infierno desde más acá de los montes pirineos y la cordillera de los andes con frialdad con indiferencia con estupor”