“Vi a mi padre aterrado, que era como si te quitaran el suelo de los pies.”
“En casa intenté con algunas indirectas que mis padres entendiera que ya era hora de que dejaran de decirme que si no me portaba bien Papá Noel no me traería nada. Pero cuando vi la mirada de pánico que mi madre lanzó a mi padre, lo dejé correr. No quería que se pusieran tristes. A veces hay que mentir a los padres para que estén contentos.”
“Mi hermano mayor me despertó a medianoche para revelarme el siguiente secreto:— Dentro de poco te dirán que los Reyes Magos son los padres. Se lo dicen a todo el mundo al cumplir tu edad. No te lo creas. Los Reyes Magos existen, pero como los mayores no saben explicar su existencia, dicen eso, que son los padres.”
“No era en absoluto de esos padres que riñen, prohíben y castigan. Especialmente en los primeros años de mi infancia, cuando salía por ahí y jugaba con él, sentía que el mundo era un lugar divertido al que el hombre venía para ser feliz.”
“El roce de sus dedos es como si una pluma me hiciera cosquillas de la cabeza a los pies. El epicentro de un terremoto. Dondequiera que me toca es el epicentro, pero las réplicas, las vibraciones se puede sentir en todas partes de mi cuerpo.”
“... el primer día que pudo ponerse de pie a los pocos pasos se desplomó al suelo, exhausto, en un estado de debilidad que no recordaba haber sentido antes.”