“Esos recuerdos no se presentan en forma de imágenes sino más bien como estremecimientos, como nudos sembrados en el cuerpo, como palpitaciones, como rumores inaudibles, como temblores”
“Que quede bien claro: el alma, como le dicen, es, pareciera, no cristalina sino pantanosa. Los motivos que la inducen, en esta cuadra, a dejarse llevar, como los llaman, al juego y a la exaltación, en la siguiente, con la misma arbitrariedad, y en forma no menos imprevisible, la sumen, para usar una vez más la expresión, en una intensa melancolía. En todo caso pareciera, ¿no?”
“Mi vivir había sido como expelido de mi ser”
“Pero ellos los ignoran, menos por insensatez que por la concentración excesiva que les exige la marcha; y sobre todo porque, lo piensen con palabras o no, la calle recta que van dejando atrás, está hecha de ellos mismos, de sus vidas, es inconcebible sin ellos, sin sus vidas, y a medida que ellos se desplazan va formándose con ese desplazamiento, es el borde empírico del acaecer, ubicuo y móvil, que llevan consigo a donde quiera que vayan, la forma que asume el mundo cuando accede a la finitud, calle, mañana, color, materia y movimiento –todo esto, entendámonos bien para que quede claro, más o menos, y si se quiere, mientras sigue siendo la Misma, ¿no?, y en el Mismo, siempre, como decía, pero después de todo, y por encima de todo, ¡qué más da!”
“La mañana entera, con su cuerpo incluso que la atraviesa desplazándose sobre las baldosas grises, y el yo impalpable y ubicuo que lleva adentro, desaparecen detrás de las imágenes que, ya casi definitivas, son, aunque vengan de la memoria, intemporales, y más indestructibles, podría decirse, que el aliento y la carne que las contienen.”
“Por el modo de vestirse, cada uno hace de su cuerpo una ficción.”
“El hombre era como uno de esos relojes con la carcasa de cristal que, además de dar la hora, te muestra el truco gracias al que son capaces de dártela.”