“Una explosión de sol... todo se volvió iridiscente y se resquebrajó, como si los objetos y los humanos contuvieran luz. Fue la entrada más luminosa a la oscuridad.”
“-Se supone que solo te quedarías con nosotros por tu propio bien, por razones egoístas. Me dijiste que tenías una.-Y la tengo.-¿Y cuál es?-Tú eres mi razón egoísta.”
“Los niños quieren a sus padres, aunque estos no se lo merezcan; es inevitable.”
“Si lo que tú has encontrado está formado por materia pura, jamás se pudrirá. Y tú podrás volver un día. Si fue sólo un momento de luz, como la explosión de una estrella, entonces no encontrarás nada cuando regreses. Pero habrás visto una explosión de luz. Y esto solo ya habrá valido la pena.”
“La suerte es relativa.”
“—Cuando te conocí, pensé que estábamos hecho el uno para el otro, a pesar de que, en algunos sentidos, parecíamos muy distintos y no parábamos de pelearnos. Pero ahora... —¿El qué? —Ahora no creo que estemos hechos el uno para el otro, sino que nos estamos haciendo el uno al otro, para convertirnos en las personas que seremos. ¿Sabes a lo que me refiero.”
“La razón posee una naturaleza pulcra y hacendosa y siempre se esfuerza por llenar de causas y efectos todos los misterios con los que se topa, al contrario de la imaginación (la loca de la casa, como la llamaba Santa Teresa de Jesús), que es pura desmesura y deslumbrante caos.”