“Si van a hacer eso ¿les importaría no empujar la cama demasiado —dijo una voz sarcástica cerca de la cabecera—. Tal vez ustedes podrían rodar por el suelo. -Grim”
“— No puedes tener suficiente de mí, ¿verdad? —Preguntó Wesley, se extendió sobre la espalda de nuevo con una sonrisa—. Eso suena muy bien para mí, pero si soy tan fantástico, deberías correr la voz con tus amigas. Dices que las adoras, por lo que deberías permitirles experimentar el mismo placer alucinante... tal vez al mismo tiempo.Es lo correcto.Le fruncí el ceño—. Cuando pienso que tal vez tienes alma, dices mierdas como esa.”
“Recuerdo muy bien la emoción, la alegría que sentí al pisar el acelerador. Si ha habido alguna vez una mujer enamorada, ésa era yo. Si alguna vez he estado enamorada, fue entonces, el día que viajé desde la provincia de Cuenca hasta la de Castellón, conduciendo por carreteras secundarias con un Ford Fiesta rojo que se ahogaba en todas las cuestas y un corazón tan grande que no me cabía en el cuerpo.Era demasiado amor. Demasiado grande, demasiado complicado, demasiado confuso, y arriesgado, y fecundo, y doloroso. Tanto como yo podía dar, más del que me convenía. Por eso se rompió. No se agotó, no se acabó, no se murió, sólo se rompió, se vino abajo como una torre demasiado alta, como una apuesta demasiado alta, como una esperanza demasiado alta.”
“Sandy siempre decía, “Somos la voz de una generación. Somos la voz de los adolescentes alrededor de todo el mundo, y eso no cambiara…”
“No me mantienes cerca por ser gentil. Si quieres bondad, aquí hay una docena de corderitos que rasgarían la garganta de los demás simplemente por tener el favor de la princesa Dragomir.”
“—El amor hace extraños compañeros de cama—dijo Ash.—Creí que eso lo hacía la política.—Los dos.”