“Depués repite la pregunta: qué pregunta.- La pregunta del siglo. En un siglo que superó todos los límites, la pregunta es: si no tuviera ningún límite ¿qué haría?Carpanta abunda: que los límites pueden ser morales, legales, físicos, que estamos llenos de límites que nos ponemos para justificar que no se nos ocurre nada interesante. Que los límites no sirven para limitar las conductas, sino para liberarnos de la carga de elegir, la angustia de elegir, el desconsuelo de aceptar que no vamos más lejos por idiotas.”