“Me gusta la lluvia porque todo lo moja y purifica, porque hace que las cosas malas se vayan y me llene de un nuevo aire de esperanza. Me encanta la lluvia porque produce música y los charcos donde las gotas repican. Me gusta la lluvia porque parece que los ángeles lloran y sus lágrimas caen sobre mi cara para esconder mis propias lágrimas. Y al final de todo miro hacia arriba, donde las nubes gordas se juntan y sonrío...”