“El daño estaba hecho, y habíamos llegado a pensar que estábamos extinguiéndonos. Pero tal vez el disco les informe de que seguimos adelante. Resistimos, incluso a pesar de que la mayoría de los expertos pronosticaron que nos quedaban solo unos cuantos años de vida. Continuamos contando historias y enamorándonos. Peleándonos y perdonando. Siguieron naciendo bebés. Conservamos la esperanza de que el mundo pudiera recuperarse.”
“El mundo que tenemos que buscar es un mundo en el cual el espíritu creador esté vivo, en el cual la vida sea una aventura llena de alegría y de esperanza, basada más en el impulso de construir que en el deseo de guardar lo que poseemos y de apoderarnos de lo que poseen los demás. Tiene que ser un mundo en el cual el cariño pueda obrar literalmente, el amor esté purgado del instinto de la dominación, la crueldad y la envidia hayan sido disipadas por la alegría y el desarrollo ilimitado de todos los instintos constructivos de la vida y la llenen de delicias espirituales. Un mundo así es posible; espera solamente a que los hombres quieran crearlo.”
“«Porque felizmente (pensaba) el hombre no está solo hecho de desesperación sino de fe y esperanza; no solo de muerte sino también de anhelo de vida; tampoco únicamente de soledad sino de momentos de comunión y amor. Porque si prevalece la desesperación, todos nos dejaríamos morir o nos mataríamos, y eso no es de ninguna manera lo que sucede. Lo que demostraba, a su juicio, la poca importancia de la razón, ya que no es razonable mantener esperanzas en este mundo en que vivimos. Nuestra razón, nuestra inteligencia, constantemente nos están probando que este mundo es atroz, motivo por el cual la razón es aniquiladora y conduce al escepticismo, al cinismo y finalmente a la aniquilación. Pero, por suerte, el hombre no es casi nunca un ser razonable, y por eso la esperanza renace una y otra vez en medio de las calamidades.»”
“Cuando Martín declaró en el juicio que la única buena costumbre que él defendía era la de leer y que el resto era asunto de cada uno, el juez añadió otros diez años de condena a los no sé cuanto que ya le habían caído.”
“—Cuando te conocí, pensé que estábamos hecho el uno para el otro, a pesar de que, en algunos sentidos, parecíamos muy distintos y no parábamos de pelearnos. Pero ahora... —¿El qué? —Ahora no creo que estemos hechos el uno para el otro, sino que nos estamos haciendo el uno al otro, para convertirnos en las personas que seremos. ¿Sabes a lo que me refiero.”
“Hay quien dice que la ralentización nos afectó de mil maneras imperceptibles, desde la esperanza de vida de las bombillas hasta el tiempo que tardaba en fundirse el hielo y en hervir el agua o la tasa en que se multiplican y mueren las células humanas. Unos afirman que nuestro cuerpo envejecía más despacio en los días inmediatamente posteriores al inicio de la ralentización, que los muertos morían de muerte más lenta y que los bebés tardaban más en nacer. Hay algunas pruebas de que los ciclos menstruales se alargaron levemente en esas primeras dos semanas.”