“Él sonrió, tirando de la corbata de seda gris alrededor de su garganta, soltándola. Esa era la primera vez que había sido abofeteado por no tomar ventaja de una mujer.”
“Los chicos dirán cualquier cosa para obtener lo que quieren. Harán de todo para obtener lo que quieren. Te harán sentir como la única mujer para ellos. Te dirán que sus pelotas serán literalmente encogidas y se caerán si no les ayudas a atravesar su exceso de hormonas. No te atrevas a creer. Y no caigas hasta que estés segura de que estás enamorada. Amor. ¿entiendes? No curiosidad, no por placer, sino amor.”
“Nosotros considerábamos las luciérnagas un regalo y las hormigas una plaga, pero por primera vez se me ocurrió plantearme el porqué de esa distinción. Todas ellas eran criaturas que intentaban sobrevivir a la sequía, igual que nosotros. Pensé que Viola debía rendirse y dejarlas tranquilas, aunque lo reconsideré al descubrir que la pimienta negra en la ensalada de huevo no era precisamente pimienta.”
“Por última vez en la vida se preguntó si había malgastado su amor en una mujer que solo daba su amor hasta que llegaba el momento de retirarlo. Apartó el pensamiento de su cabeza. Había entregado su corazón esta única vez en la vida y se consideraba afortunado de haber tenido ocasión de hacerlo. La cuestión de si ella era digna de su amor carecía de sentido. Su corazón había contestado a esa pregunta hacía mucho tiempo”
“Una mujer es la historia de sus actos y pensamientos, de sus células y neuronas, de sus heridas y entusiasmos, de sus amores y desamores. Una mujer es inevitablemente la historia de su vientre, de las semillas que en él fecundaron, o no lo hicieron, o dejaron de hacerlo, y del momento aquél, el único en que se es diosa. Una mujer es la historia de lo pequeño, lo trivial, lo cotidiano, la suma de lo callado. Una mujer es siempre la historia de muchos hombres. Una mujer es la historia de su pueblo y de su raza. Y es la historia de sus raíces y de su origen, de cada mujer que fue alimentada por la anterior, para que ella naciera: una mujer es la historia de su sangre.Pero también es la historia de una conciencia y de sus luchas interiores. También una mujer es la historia de su utopía.”
“—Ash —dijo, su voz entusiasta—, ¿puedes hacer algo por mí?—Cualquier cosa, Sota. Dilo y es tuyo.—Hazme hermosa.El giró su rostro hacia él y le dio un beso en los labios que prendió fuego a su sangre.Retirándose él le sonrió.—Ya está. Eres la mujer más bella del mundo.Tory se giró hacia el espejo, muriéndose por ver como lucía.Cuando se vio a sí misma, frunció el ceño.No había cambiado.—¡Ash!—¿Qué? — le pregunto inocentemente, tirando de su espalda contra su pecho a fin de quepueda mirarla en el espejo.—No hiciste nada.Su mirada se encontró con la suya y la sinceridad en esos remolinantes ojos de plata laquemaron.—Tú eres la mujer más bella del mundo, Soteria. Esta es la mujer de la que me enamoré y nohay nada acerca de ti que yo cambiaría.Recostándose sobre él, se inclinó para tocar su mejilla.—¿De verdad?—Por supuesto. Y espero que algún día, tengamos una casa llena de niños que luzcan comotú.”
“Y él, que se había acostado con incontables mujeres, de repente comprendió que hasta ese momento sólo había sido un niño.Porque jamás había sido así.Todo lo anterior había sido su cuerpo. Esto era su alma.”