“A veces se necesita que te den un buen golpe en la cabeza para darte cuenta de que lo que siempre has deseado no era lo que más te convenía.”

Kim Harrison

Explore This Quote Further

Quote by Kim Harrison: “A veces se necesita que te den un buen golpe en … - Image 1

Similar quotes

“-¿Quieres saber lo que significa tener hijos?-le dije mientras se sentaba-. Pues significa que a veces tienes que dejar que tu hija haga cosas que te parecen estúpidas, confiando en que, el hecho de que tú no seas capaz de hacerlas no quiere decir que ella tampoco. Que tal vez ella es lo suficientemente sensata como para salir del embrollo en que se ha metido.”


“-¿Tengo que hacer la pregunta adecuada?-pregunté.Él negó con la cabeza.-No existe ninguna pregunta. Lo único que cuenta es lo que ves con tus propios ojos.”


“-Lo siento.Takata me miró a los ojos con el ceño fruncido.-Tú padre siempre me dijo que yo era un cabrón egoísta. Y tenía razón.-Tú das algo-dije suavemente-. Lo que pasa es que lo entregas a los extraños por miedo a que, si se los das a las personas que amas, lo puedan rechazar.”


“-No dejaré que me capture-le respondí-. Lucharé hasta que no pueda más. Si muero, te quedarás así para siempre.Su sonrisa se ensanchó.-No morirás-respondió con una mueca.-¿Por qué? ¿Porque tú estás conmigo?-Vaya, por fin lo has aprendido.”


“Lívido.Que te den por engañarme. Que te den por reducirlo todo a la palabra "engañar". Como si fuera una partida de cartas y le echaras un vistazo a las que tengo en la mano. Es más, ¿Quién inventó el término engañar? Supongo que fue alguien que había sido infiel. Alguien que pensó que "mentiroso" era demasiado duro. Alguien que pensó que "devastador" sonaba demasiado emocional. La misma persona que pensó: "vaya, lo han pillado con las manos en la masa". Que te den. Esto no es lo mismo que apropiarse de un billete de veinte dólares de más en el Monopoly. Esto es nuestra vida. Te has cargado nuestra vida. Eres mucho peor que un mentiroso. Has matado algo. Y para colmo lo has hecho por la espalda.”


“-Rachel, tienes que dejar de comerte la cabeza o lo echarás todo a perder-dijo su voz de seda gris con la lluvia de fondo-. La cuestión no es si podemos hacerlo, sino si prodremos vivir con la idea de no haberlo intentado.”