“-Ángel, mi gusto siempre ha sido el mismo. La fruta prohibida.”
“-Siempre pensé en ti como el Liam de día, que era un idiota, imbécil, y un hombre prostituto, ligón. Luego estaba el Liam de noche, que era adorable, dulce y cariñoso. Siempre me ha gustado el Liam de noche.-Bueno, la noche era cuando me detenía de tratar de alejarme. Podía ser yo mismo y disfrutar de mi tiempo contigo. Para que lo sepas, sin embargo, ambas de mis personalidades te han amado por siempre.”
“-Ángel, siempre te he querido. Siempre te querré. Siempre -dijo con fiereza.”
“-Gracias por esto, Ángel, pero no me gusta el Coco Pops. Le fruncí el ceño, confundida. Siempre estaba comiendo mi cereal. -Claro que sí, te lo comes todos los días.Se echó a reír.-No, no lo hago. Hago un plato cada día y pretendo comerlo, antes de que vengas y me lo arrebates.-¿Por qué diablos harías un plato y pretender comerlo? ¿Te gusta hacerme enojar?-No, Ángel. Me gusta hacerte el desayuno.”
“-¿Cuál es el problema, Ángel? -¡Ese imbécil se robó mi primer beso! -. Liam se echó a reír y me sentí aún peor.-¡No es gracioso, Liam! El primer beso de una chica es importante para ella. Sólo porque seas una clase de súper puta a la que no le importa, y probablemente no recuerda su primer beso, no significa que las pequeñas cosas no son importantes.-Ángel, cálmate. Él no te robó tu primer beso.”
“Pensé que tal vez si encontrara a alguien más, sería capaz de dejar de pensar en ti, pero esto no funcionó. Nada funciona. Cuando estoy con ellas, quisiera que fueras tú. Cuando ellas ríen o hablan, no puedo menos que comparar tu voz o tu risa. Siempre has sido tú; siempre serás tú, Ángel.”
“-Ángel, ¿cómo diablos se supone que me voy a concentrar todo el día, sabiendo que mi hermosa novia se ve como una maldita diosa del sexo? ¿Estás torturándome a propósito?”