“-Liam, ¿qué quieres de mí? -pregunté en voz baja, mirando a mis zapatillas empapadas. Puso el dedo debajo de mi barbilla y me levantó la cara así que tuve que mirarlo.-Todo -dijo simplemente.”
“Puso su mano debajo de mi barbilla y me levantó la cara para que le mirara, estaba sonriendo con su bonita sonrisa. —Puedo esperar tanto tiempo como desees. Realmente estoy loco por ti, no se trata de sexo —dijo con ternura, haciendo que mi corazón comenzase a correr. ¿Hablaba en serio o se trataba de un truco así me rendía antes? —¿Y si te digo que no creo en lel sexo antes del matrimonio? —le pregunté, poniéndolo a prueba. Sus ojos brillaron con diversión, pero mantuvo su rostro serio. —Entonces te diría que nos casáramos tan pronto como fueras mayor de edad. Dieciocho años es la edad legal, ¿verdad? —respondió, guiñándome un ojo.”
“-No voy a dejar que hagas esto –dije.-No me vas a detener.-Su voz era baja, ahora. Indescriptiblemente sexy. Mis ojos revolotearon cerrándose. –Como el infierno que no lo haré –le susurre-.Podría matarte.- Entonces moriría feliz.- No es gracioso.- No estoy bromeando.Abrí los ojos y me centre en los suyos. –Sería más feliz sin ti –le mentí tan convincentemente como pude.-Es una lastima. –La boca de Noah se curvó en la media sonrisa que yo amaba y odiaba tanto, a pocos centímetros de mi ombligo.Mi cabeza estaba nublada. –Se supone que debes decir. “Todo lo que quiero es tu felicidad. Voy a hacer lo que sea, incluso si eso significa estar sin ti.”- Lo siento –dijo Noah-. No soy tan buena persona. –Sus manos subieron por el costado de los vaqueros, a mi cintura. Las yemas de sus dedos razonaron la piel justo debajo de la tela de mi camisa. Traté de calmar mi pulso y fallé.- Me quieres –dijo Noah simplemente, en definitiva-. No me mientas. Lo puedo escuchar.- Irrelevante –suspiré.”
“Sin embargo, fui ciego y sordo hasta el momento en que tuve una iluminación como antaño, durante mi infancia, cuando las imágenes, las palabras y las letras cobraron vida para mí. Un día mis ojos se abrieron, me desperté como de un sueño y con el espíritu desbordante de alegría me pregunté: «¿Por qué?» Porque la temida clave de todo verdadero saber es la pregunta: «¿Por qué?» Esta palabra es más fuerte que la caña de Thoth y más poderosa que las inscripciones grabadas sobre la piedra.”
“-Sólo quería dejar mis cosas. Un cambio de ropa y algunas cosas para mañana, dado que pasare la noche aquí.-¿Y no podías simplemente dármela en lugar de entrar aquí?-Pregunté con rabia. ¿Por qué tenia que hacer todo tan difícil?- Podía haberlo hecho, pero me habría perdido el placer de ver tu ardiente trasero en mi camiseta. Creo que es muy sexy que una chica vista ropa de su chico.”
“Siempre he pensado que en el amor no hay parejas, ni triángulos amorosos, sino una fila india donde uno quiere al que tiene delante, y éste a su vez al que tiene delante de sí y así sucesivamente, y el que está detrás me quiere a mí y a ése lo quiere el que le sigue en la fila y así sucesivamente, pero siempre queriendo a quien nos da la espalda. Y al último de la fila no lo quiere nadie.”