“Alguien de tu talla no se puede permitirse el lujo de luchar limpiamente.”
“Opinamos que el hombre fuerte puede permitirse el lujo de ser amable, mientras que el dócil e inseguro de sí mismo tiene que fanfarronear para darse un poco de seguridad.”
“El valiente puede luchar, el cuidadoso puede hacer de centinela, y el inteligente puede estudiar, analizar y comunicar. Cada cuál es útil.”
“Las lágrimas no son simples gotas de agua... Vienen del alma, del dolor que siente tu alma y tu corazon cuando tu amor se cansa de luchar.”
“¿Acaso no es tremendamente cómodo creer en alguien? Uno se puede dejar arrastrar por la fe sin el menor esfuerzo. Uno puede ser la deshonra en persona y creer firme y piadosamente en cualquier hombre bueno y valeroso. Uno puede comer chocolate y seguir creyendo sin el menor apuro en una gran persona que acaso no tiene qué llevarse a la boca. Y es que creer no cuesta nada. Creyendo y haciendo profesión de fe se perjudica por lo menos tanto como se ayuda. (...) Quien cree realmente hasta el punto de tener que luchar consigo mismo deja de hablar de ello, no dice una sola palabra al respecto, sino que se limita a creer, a sufrir y a creer.”
“El orgullo es el lujo de los fuertes.”