“Te asusta lo que serías capaz de hacer si montas en cólera.”
“No soy hombre de muchas palabras, Emma. Si te amara menos, sería capaz de hablar más de ello. Pero sabes como soy. De mí no escucharás más que verdades. Te he hecho reproches y te he reprendido y lo has soportado como ninguna otra mujer en toda Inglaterra lo hubiera hecho. Soporta todas las verdades que ahora te voy a decir, mi queridísima Emma, tan bien como soportaste aquellas”
“¿Tienes idea de lo que sería capaz de dar por un beso tuyo?”
“Sus ojos brillaron antes de cerrarlos y bajó la cabeza. —No. No te merezco tampoco. Necesitas a alguien que te aprecie, te proteja y te cuide. Una persona que se dé cuenta de que nunca sería capaz de encontrar a otra como tú en el mundo, no importa lo mucho que busque. —Me miró de nuevo a los ojos y nos miramos el uno al otro.”
“Supongo que en esta vida todo el mundo tiene que hacer algo y si ese algo no te gusta, pues mejor, porque te estás ganando el cielo, o al menos, el derecho de poder aconsejar.Me refiero a que si te jodes y te aguantas un poco puedes decir: «mira, yo también hago muchas cosas que no me gustan», pero si resulta que eres incapaz de hacer cosas que no te gustan, entonces estás perdido y sólo te queda sentarte a esperar que lo poco bueno que te ha pasado en la vida se haya marchado.”
“Estoy harta de no ser capaz de diferenciar la realidad de la fantasía, de que te aproveches de lo mucho que te necesito.”