“Las diferencias generan pequeños roces cotidianos, y, a veces, la combinación de varios de esos roces se transforman en un gran malentendido. Como consecuencia de ello, se reciben a veces críticas infundadas. Y es evidente que no es agradable que te malinterpreten o que te critiquen. Te puedes sentir profundamente herido. Es una experiencia muy dura.”