“Barcelona había sido una ciudad bonita, había tenido un puerto decadente, putas, bohemia, travestis, cafés, una revolución, bombas, otra revolución, más travestis, un montón de cines de una sola sala, y unas olimpiadas. y después de las olimpiadas, ¿Qué? Después de las olimpiadas, nada. Se había metido a escaparate.”
“Había tenido ocasión de echar una buena mirada a su vida y había visto que todo había sido un decorado teatral y falsas apariencias.”
“Lo peor es que yo sabía que no tenía la culpa de nada, que todo había sido producto de un injusto malentendido y de una terrible casualidad.”
“No era feliz, no lo había sido nunca. ¿De dónde venía, pues, aquella insuficiencia, de la vida, aquella instantánea podredumbre de las cosas en que se apoyaba?[...]. Cada sonrisa disimulaba un bostezo de aburrimiento, cada alegría una maldición, cada placer su propio asco, y los mejores besos no dejaban sobre los labios más que un delirio irrealizable de una voluptuosidad más alta.”
“Su vida había sido una sucesión de actos de voluntad, pero a veces flaqueaba y se hundía”
“¿Qué había esta vez en la mirada de la joven? Marius no hubiera podido decirlo. No había nada y lo había todo. Fue un relámpago extraño.[...]Es una especie de ternura indecisa que se revela al azar y que espera. Es una trampa que la inocencia arma sin saberlo, donde atrapa a dos corazones sin quererlo.”
“La impresión que tiene es que la revolución es una manera de pensar un tanto puntiaguda; mientras que la paz es una manera de pensar un tanto redondeada. Todas las maneras de pensar tienen una forma y un colorido concretos. E, igual que la Luna, crecen y menguan.”