“- He renunciado a todo cuanto conozco - prosiguió Christian tras ella -. A todo el poder que me pertenecía por derecho. He dado la espalda a mi gente, a mi padre… incluso he renunciado a mi identidad… a mi nombre… por ti. Dime, ¿qué más he de hacer? Quizá cuando me veas caer a tus pies, muriendo por tu causa, seas capaz de comprender por fin hasta qué punto soy tuyo.”
“Quizá cuando me veas caer a tus pies, muriendo por tu causa, seas capaz de comprender por fin hasta qué punto soy tuyo”
“La gente me pregunta "por qué no lo dejas?". El hecho es que no me puedo retirar hasta que no estire la pata. Creo que no acaban de entender lo que gano con todo esto. No lo hago sólo por el dinero ni por ti. Lo hago por mi.”
“¿Todo esto es tuyo, abuelo?- Todo, desde la carretera panamericana hasta la punta de esos cerros. ¿Los ves?- ¿Por qué, abuelo?- ¡Cómo que por qué! ¡Porque soy el dueño, claro!- Sí, ¿pero por qué eres el dueño?- Porque era de mi familia. - ¿Por qué?- Porque se la compararon a los indios.- Y los inquilinos, los que también han vivido aquí siempre, ¿por qué no son ellos los dueños?”
“Alexander, me has roto el corazón. Pero por haberme llevado a tu espalda, por tirar de mi trineo de muerte, por darme tu último pedazo de pan, por el cuerpo que te destrozaste pormí, por el hijo que me has dado, por los veintinueve días que vivimos en el paraíso,por todas nuestras arenas blancas de Naples y nuestros vinos de Napa, por todos losdías que has sido mi primer y mi último aliento, por Orbeli... Te perdonaré.”
“Me refiero a que cuando te tengo a mi lado es fácil olvidar.-¿Olvidar qué?-Todo -respondió, y por un instante su voz dejó de sonar alegre-. Todo lo malo de mi vida. Quién soy.”