“No tenia claro hacia dónde debía dirigirse, pero confiaba en que, cuando llegara allí, lo sabría.”
“No tenía claro a dónde debía dirigirse, pero confiaba en que, cuando llegara ahí, lo sabría.Porque los árboles estarían cantando.”
“Creo que todo está pasando todo el tiempo, pero si no te pones en el camino, lo pierdes. Cuando viajas, te pones allí. No siempre es genial. A veces es terrible. Pero otras… —Levanta los hombros y hace un gesto hacia París, luego me mira de reojo—, no es tan malo.”
“Entendía lo que Eduardo estaba diciéndole, claro que lo entendía, pero cómo sobrevivir a los días claros. Porque había días claros. Había mañanas completamente azules en las que todo parecía destellar, en las que todo estaba a la vista y no había forma de esconderlo.”
“No corrimos de la mano por prados llenos de flores, ni empezó a sonar una suave música de fondo cuando nos besábamos. A mi madre no le cayó ninguna casa encima. Yo no me liberé de todo de golpe, no me convertí en un ejemplo radiante que demostraba que sólo hacía falta que llegara un caballero de brillante armadura con un martillo para romper la torre de cristal. La vida no funciona así. Pero lo intentamos, seguimos intentando día a día que esto funcione, ser honestos el uno con el otro, sernos fieles, escuchar. Mirar hacia delante, hacia lo que nos espera, en vez de mirar hacia atrás, hacia lo que hemos dejado atrás.”
“—Lo que estoy tratando de decirte, Lila—dijo él con su voz ronca en su garganta —, es que siempre he estado allí, cuidando de ti, incluso cuando tú no lo sabías, incluso cuando no podías verme.Mi estómago dio un vuelco. Alex se apoderó de mis manos y apretó.—Nada ha cambiado. Estaré ahí, lo prometo. Puede que no seas capaz de verme, pero yo estaré allí.”