“Puedo dominarte. Porque fui humana y te conozco. Porque fui demonio y te comprendo. Y porque fui un ángel y no te temo.”
“Sé que fui ingenua y me senti colgando mariposas en el cielo, y hoy estoy temblando al ras del suelo. Fui ingenua y te volví mi aire, y hoy la vida es un desierto por amarte a corazón abierto.”
“—Porque eres tu. Porque prefieres lastimarte a ti mismo antes de lastimar a alguien más. Porque eres un amigo asombroso y un increíble hijo. Tu peleaste por mí, y te preocupaste por mí.—Te lastimé. —Tu te has hecho mas daño.”
“porque cuando nos hablan del Peligro que suponen los Desconocidos en el colegio dicen que si un hombre se te acerca y te habla y te da miedo debes buscar a una señora y correr hacia ella, porque las señoras son más seguras.”
“Amor mío, no te quiero por vos ni por mí ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque no sos mía, porque estás del otro lado, ahí donde me invitás a saltar y no puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la posesión no estás en mí, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa, hay horas en que me atormenta que me ames (cómo te gusta usar el verbo amar, con qué cursilería lo vas dejando caer sobre los platos y las sábanas y los autobuses), me atormenta tu amor que no me sirve de puente porque un puente no se sostiene de un solo lado.”
“Fui y seré me ponen triste ...; tomo un gramo (de soma) y sólo soy.”