“Victoria: ¿Por qué no puedo matarte?Kirtash: Yo iba a hacerte la misma pregunta”
“—Oh, creo que ya sé la respuesta, por si acaso.—¿La respuesta a qué?—La pregunta. La pregunta que deberías preguntarte antes de involucrarte con alguien. No era “¿Podrá él o ella hacerte feliz?” se trata de “¿Sacaré lo mejor de mí, estando con él?”
“Yo no puedo ser la razón por la que pierdas todo.”
“La gente me pregunta "por qué no lo dejas?". El hecho es que no me puedo retirar hasta que no estire la pata. Creo que no acaban de entender lo que gano con todo esto. No lo hago sólo por el dinero ni por ti. Lo hago por mi.”
“-Pero yo tenía que volver a casa, ¿recuerdas? Se suponía que ibas a decirme adiós.-No sé por qué... dijiste adiós. Yo digo... hola.”
“—Eso no suena nada sospechoso —dijo—. ¡Y luego te preguntas por qué la gente habla de ti!—No me pregunto por qué hablan —dije—. Me pregunto qué dicen.”