“Entonces, dijiste algo que nunca olvidé. Dijiste que estar con él hacía la vida más significativa, y que cuando se iba, llegaba el otoño a tu corazón.”
“Hay un momento en la vida en el que el mundo se calla y lo único que queda es tu propio corazón. Así que más vale que aprendas cómo suena. Si no, nunca entenderás lo que está diciendo.”
“¿No has pensado nunca que no hay escapatoria de tu propia vida? ¿No has pensado nunca que tu vida puede ser la cárcel mejor diseñada, más segura y peligrosa en la que jamás podrías estar?”
“—Harper, te amo mucho más de lo que puedo explicar. Conocerte cambió mi mundo. Incluso cuando pensé que nunca serías mía, no podía seguir viviendo una vida que sabía que odiabas. La noche que me dijiste que me amabas fue la mejor noche de mi vida, hasta esta noche. Nunca te dejaré ir otra vez, quiero estar contigo por el resto de mi vida. Quiero casarme contigo algún día Harper. —Hizo una pausa y buscó mis ojos—. Haría cualquier cosa por ti, no sé que hacer para que me creas, pero pasaré la eternidad tratando de mostrártelo.”
“Me refiero al amor –susurró en voz baja-. Cuando amas a alguien, sientes algo aquí –añadió, colocando su mano sobre el corazón de Uri-. Tan fuerte que parece que no puedes respirar. Tan intenso que deseas estar siempre con esa persona y no separarte de ella nunca más.”
“—No importa —dijo Perséfone—. Él no tenía que hacerlo. Mientras goberné con él sólo hicimos unas pocas excepciones, e incluso entonces había tantas advertencias que en realidad nadie llegaba de nuevo a la superficie. Violó todo lo que lo representaba desde el amanecer de la humanidad para salvar tu vida.”