“Este hombre es tan inconsciente... no sabe que, aunque esté enfadada, como me hable así lo violo”
“No me da miedo el dolor; ya sé lo que es el dolor. Lo que me da miedo es el final de este dulce y breve sueño. Es que he tenido tan pocos sueños, ¿sabes?”
“Nadie me había mirado así jamás, Leo. Así, tan, tan, tan... Sí, tan así. Queria que lo supieras. Por cierto es un cumplido, un pequeño cumplido, amor. ¿Lo has notado?”
“Lo que el corazón desea no son recuerdos. Eso es sólo un espejo, aunque sea tan claro como Kheledzaram.”
“Y recuerda que has de tratarles como a hombres, porque son tan humanos como tú y por tanto te resultan tan imprescindibles como la mandíbula inferior lo es para la superior.”
“--¿Qué es ser hombre, para vos?--Es muchas cosas, pero para mí... bueno, lo más lindo del hombre es eso, ser lindo, fuerte, pero sin hacer alharaca de fuerza, y que va avanzando seguro. Que camine seguro, como mi mozo, que hable sin miedo, que sepa lo que quiere, adonde va, sin miedo de nada.”