“...pero es usted más ignorante e insensato que un chiquillo que jugando con las piezas de un reloj hábilmente fabricado osara decir, porque no comprende su utilidad, que no cree en el hombre que lo ha hecho.”
“Nunca seremos amigos, lo sabe usted de sobra. Seremos las personas más felices o las más desdichadas. De usted depende. (...) Sólo le pido una cosa: que me permita concebir esperanzas y seguir sufriendo como hasta ahora. Y, en caso de que eso no sea posible, ordéneme que desaparezca y desapareceré. No volverá a verme, si mi presencia le resulta tan molesta.”
“-He leído muchos libros sobre gente con viviones, capacidades extra sensoriales o poderes desconocidos para el resto, y he sacado dos conclusiones.-¿Cuáles?-Una es que los hombres tenemos muchas capacidades pero les tenemos miedo.Preferimos ser todos iguales antes que poseer un poder que el resto no comprenda. Un talento no es algo peligroso. Por el contrario. Todos tenemos un don particular, único. Este mundo está hecho por la gente que no se conformó con lo establecido. Ingenieros, médicos, artistas, siempre aparece alguien que logra captar algo que para el resto es inaccesible...”
“Conozco un planeta en el que hay un señor coloradote. Nunca ha olido una flor. Nunca ha mirado una estrella. Nunca ha querido a nadie. Nunca ha hecho más que sumas. Y todo el día anda repitiendo como tú: “¡Soy un hombre serio! ¡Soy un hombre serio!”. Y con eso se hincha de orgullo. Pero eso no es un hombre, ¡es un hongo!…”
“Estuviera donde estuviese, siempre era el centro de todas las miradas.— Kvothe frunció el ceño—. No me interpretéis mal. No quiero decir que fuera llamativa, ni vanidosa. Si miramos el fuego es porque parpadea, porque resplandece. Lo que atrae nuestra mirada es la luz, pero lo que hace que un hombre se acerque al fuego no tiene nada que ver con su resplandor. Lo que te atrae del fuego es el calor que sientes cuando te acercas a él.”
“Lo único que odio más que a un hombre con dinero, es un hombre que piensa que lo único que quiere una mujer es un hombre con dinero. Siempre he pensado que los dos van de la mano...”
“-¿Y no le parece que también es importante lo que usted sienta?-me dijo-.¿No cree que siempre es mejor la más amarga de las verdades que la más dulce mentira?-me preguntó.-Sí, tiene usted razón -admití-, pero si la abandona ella terminará con su vida...-¿Entonces usted piensa que lo correcto es sacrificar la suya a cambio de la de ella?-me preguntó”