“¿Ov yilo isi? —Le preguntó suavemente.—Sí —dijo Kev, contestando en inglés—. Hay corazón aquí.Y Win sonrió mientras él se sentaba para besarla.”
“Se detuvo a medio camino para mirar atrás. De pie y temblando en el agua y no de frío porque no hacía ninguno. No le hables. No la llames. Cuando se acercó, él le tendió la mano y ella la tomó. Era tan pálida en el lago que parecía estar ardiendo. Como una luz fosforescente en un bosque tenebroso. Que ardía sin llama. Como la luna que ardía sin llama. Sus cabellos negros flotaban en el agua alrededor, caían y flotaban en el agua. Ella le rodeó el cuello con su otro brazo y miró hacia la luna en el oeste no le hables no la llames y entonces volvió su rostro hacia él. Más dulce por el hurto de tiempo y carne, más dulce por la traición. Grullas que anidaban y se sostenían sobre una pata entre las cañas de la orilla sur habían sacado sus esbeltos picos de debajo de las alas para vigilar. ¿Me quieres?, preguntó ella. Sí, dijo él. Pronunció su nombre. Dios mío, sí, dijo.”
“...Y cuándo es necesario matar, se preguntó a sí misma mientras se dirigía hacia el zaguán, y a sí misma se respondió, Cuando está muerto lo que aún está vivo.”
“Mi corazón se quedó allí, con él, mientras su imagen se borraba empañada por mis lágrimas.”
“Él puso suavemente una mano en la nuca, a la vez que ella le ponía suavemente la suya en la cadera, y se dieron un beso en la calle, rodeados de gente con prisa por volver a casa, en la luz de verano; y sería, para ambos, el beso más dulce de su vida.Aquí empieza todo. Empieza todo aquí, hoy.”
“¿Qué? -preguntó de mala gana.-Ojalá dejaras de intentar desesperadamente atraer mi atención de este modo -dijo él-. Se ha vuelto embarazoso.-El sarcasmo es el último refugio de los que tienen la imaginación en bancarrota -le respondió ella.-No puedo evitarlo.Uso mi afilado ingenio para ocultar mi dolor interior. [pp. 185]”