“—Quiero que me necesites —murmura, luego se inclina hacia mí, sus labios rozan suavemente mi oído—, quiero que digas "te extraño" aunque hayamos pasado todo el día juntos.”
“Y aunque se que hace tiempo no te digo lo que siento hoy lo intentaré... Es imposible imaginar mi vida ya sin ti, pues cada día es más hermoso desde que descubrí como sabe en tu boca el amor... Que con tomarte de la mano ya me siento feliz, pero un beso apasionado, no te quiero decir... Y un te amo de tus labios, vale más que el mundo entero para mí.”
“Porque de pronto, quiero escuchar sus huesos crujir. Quiero sentir la suavidad que ofrece su carne, escuchar su grito de asombro mientras el hueso de mi cadera se estrella contra ella. Quiero tirar su cabeza hacia atrás hasta que su cuello está expuesto. Quiero rasgar mis manos por su cabello hasta que su respiración sea entrecortada. Quiero hacerla llorar y lamer sus lágrimas. Y luego quiero llevar mi boca a la de ella, devorarla en vida....”
“Te quiero. Ahora mismo. Si dices que sí, me gustaría besarte. Te besaría hasta que ambos nos olvidáramos que los labios se hicieron para otra cosa que besar. Te quitaría ese traje, tan lindo como es. Quiero ver cómo te ves sin nada encima. Quiero hacerte suspirar como lo hiciste con el pastel. Quiero estar contigo. Ahora mismo.”
“Quiero tener una opinión cuando todo esto termine. Quiero decidir. No quiero que el cáncer decida por mi. Mi cuerpo. Mi elección.”
“Te quiero, sí, te quiero: pero a medida de que te quiero se me van haciendo innecesarias las palabras.”