“—Quiero que te quedes —Susurra en un tono amable—, pero no puedo tener todo lo que quiero”
“No puedo prometer que no te volveré loca. No puedo prometer que no voy a hacerte daño. Todo lo que puedo prometer es que te quiero en mi vida, y voy a hacer cualquier cosa para mantenerte allí.”
“Por más que lo intente no me puedo llenar con nada. Yo de verdad lo intento pero no sirve. No es por falta de ganas que no te quiero. Soy un vaso roto. Vacío y roto.”
“Tú eres lo único que más quiero en el mundo, sin embargo lo único que no puedo tener. Porque tenerte completamente sería imposible. No puedes ir donde yo voy.”
“Realmente no lo entiendes, ¿verdad? —repuso—. No quiero tener todo lo que deseo. Nadie lo quiere, no de verdad. ¿Dónde estaría la gracia si tuviese todo lo que quiero? Es eso y nada más, ¿y después qué?”
“-No puedo vivir sin ti-Sí que puedes.-Puedo pero no quiero”