“La vida no es una novela, es algo más y mejor que una novela; es más imprevisible, más loca y menos tierna que una historia narrada en un libro. Una novela traiciona a la vida, porque cualquiera puede abrirla y empezar a leer por el último capítulo”. En la vida existe, para cada cual, un último capítulo, se sabe cómo acaba la historia, se sabe el desenlace final, pero nadie puede decir cuándo, dónde y en qué condiciones se desarrolla el final”