“¿Sabes cuál es la diferencia entre un adicto y un enfermo?... Que el adicto puede dejar de serlo en cualquier momento y el enfermo no. Es tan sencillo como chasquear los dedos, decir basta. Se acabó.”
“...no mide las palabras y de vez en cuando se va de la lengua y deja caer palabras envenenadas que corren por las venas, como un cáncer maligno, hasta llegar al corazón y matarlo.”
“Lo malo era que en el mundo real no tenía opción a más vidas. Tienes una y va que chuta. Si la perdía, se acababa el juego.”
“Me di cuenta de que sin palabras los humanos nos convertimos en bestias y perdemos la cordura”
“Tener hambre y no poder comer es morir un poco cada minuto, cada segundo.”
“la vida no se podía enseñar y cada uno tenía que aprender a vivirla.”
“El problema es que el niño es una esponja que registra y absorbe indiscriminadamente todo lo que ve [...] El niño formado en la imagen se reduce a ser un hombre que no lee, y, por lo tanto, la mayoría de las veces, es un ser «reblandecido por la televisión», adicto de por vida a los videojuegos.”