“Después de la alegría viene la soledadDespués de la plenitud viene la soledadDespués del amor viene la soledad.Ya sé que es una pobre deformaciónPero lo cierto es que en ese durable minutoUno se siente solo en el mundo.”
“El mundo que tenemos que buscar es un mundo en el cual el espíritu creador esté vivo, en el cual la vida sea una aventura llena de alegría y de esperanza, basada más en el impulso de construir que en el deseo de guardar lo que poseemos y de apoderarnos de lo que poseen los demás. Tiene que ser un mundo en el cual el cariño pueda obrar literalmente, el amor esté purgado del instinto de la dominación, la crueldad y la envidia hayan sido disipadas por la alegría y el desarrollo ilimitado de todos los instintos constructivos de la vida y la llenen de delicias espirituales. Un mundo así es posible; espera solamente a que los hombres quieran crearlo.”
“A veces pienso que las personas están en lo cierto sobre todo, la gente del otro lado en Zombilandia. Tal vez sería mejor si no pudiéramos amar. Si no pudiéramos perdernos. Si no pudieran pisotear nuestros corazones, destrozarlos; si no tuviéramos que remendarlo como monstros Frankenstein, todo cosido junto y ligado por no ser que. Si solo pudiéramos flotar, como la nieve.Eso es Zombilandia: frio, calma, silencio. Es el mundo después de una nevada, la paz que viene con ella, el silencio sordo y el sentido de que nada en el mundo se mueve. Es hermoso, a su modo. Tal vez es mejor así.Pero como alguien que ha visto el verano -grandes explosiones de gris y el cielo iluminado como una explosión de electricidad a la puesta del sol, un montón de flores y viento que huele a miel- elegiría la nieve?”
“Aunque olvides todo lo demás, acuérdate de esto: la inspiración que viene de fuera de uno mismo es igual que el calor en el horno. De él salen panecillos mediocres. Pero la inspiración que proviene de tu interior es como un volcán: puede cambiar el mundo.”
“la admiración por el Padre, símbolo de lo cerrado y agresivo, capaz de chingar y abrir, se transparenta en una expresión que empleamos cuando queremos imponer a otro nuestra superioridad: "Yo soy tu padre" […] No es el fundador de un pueblo; no es el patriarca que ejerce la patria protestad; no es rey, juez, jefe de clan. Es el poder, aislado en su misma potencia, sin relación ni compromiso con el mundo exterior. Es la incomunicación pura, la soledad que se devora a sí misma y devora lo que toca. No pertenece a nuestro mundo; no es de nuestra ciudad; no vive en nuestro barrio. Viene de lejos, está lejos siempre. Es el extraño. Es imposible no advertir la semejanza que guarda la figura del "macho" con la del conquistador español. Ése es el modelo –más mítico que real– que rige las representaciones que el pueblo mexicano se ha hecho de los poderosos: caciques, señores feudales, hacendados, políticos, generales, capitanes de industria. Todos ellos son "machos, "chingones".”
“En la antigua Roma, dice la Hermana Justiciera, en el Coliseo, el "editor" era el hombre que organizaba los deportes sangrientos que eran la forma principal de mantener a la gente pacificada y unida. De ahí es de donde viene realmente la palabra "editor". Hoy día, nuestro editor planea el menú de asesinatos, violaciones, incendios provocados y asaltos que hay en la portada del periódico del día.”