“Me aburrí de mí mismo, de mi propia paciencia.”
“Tú sabes que no hago nada más que hablarme a mí mismo para distraer mi soledad. Sabes que mi soledad es irremediable, nadie puede consolarme, no puedo recurrir a otro que a mí como interlocutor de mis discusiones.En este largo monólogo, <> es el objeto de mi relato, en realidad es un yo que me escucha atentamente, <> no es más que me propia sombra.”
“Estaba huyendo de mí mismo. Y lo peor de huir de uno mismo, es que no había ningún lugar en el que poder esconderse.”
“Si estuvieses de rodillas y tuvieras los labios alrededor de mi miembro, a mí me importarían muchísimo.”
“Desde entonces, lo mejor de mi vida estaba dentro de mí.”
“Yo no puedo permitirme hacerme cargo de la vida de los otros. Ya tengo de sobra con soportar el peso de mi propia vida y mi soledad.”