“Un día llegará en que las guerrasno tendrán ni un cristiano a quien matarla soledad del mundo/ ese bochornose expresará en un solo aburrimientolos mansos pizarrones de wall streetquedarán fijos en un cambio inútily nadie habrá para joder a nadie.”
“Una parte de mí sabe que un día más no va a hacer nada más que aplazar el corazón roto. Pero otra parte de mí piensa diferente. Hemos nacido en un día. Morimos en un día. Podemos cambiar en un día. Y podemos enamorarnos en un día. Todo puede pasar en un solo día.”
“Quizás aun no te comprenda. Pero, con un poco de tiempo, llegaré a entenderte. Y no habrá nadie en el mundo que te comprenda mejor que yo.”
“Le confesé que tenía notas para una novela que trataba de eso, de un tipo que se moría de pequeño, en el patio del colegio, pero que no decía nada a nadie por discreción, por delicadeza, por no joder, en suma, y fingía que continuaba vivo.”
“No se trata de un dolor físico porque nadie la ha tocado, ni uno solo de los hierros que podían haber cortado su piel la ha rozado. Pero también es posible que sí exista un dolor real, que las emociones atrapadas por los sentidos puedan provocar un daño cierto y medible en las profundidades de un cerebro suficientemente vulnerable.”
“Hay un lugar en cualquiera de nosotros, donde se esconde lo más profundo, lo más íntimo, en donde nadie más puede entrar. Nadie. Nunca. En eso consiste, probablemente, nuestra soledad esencial.”