“—Imagina que existiera una cura —le susurró Kai al oído en vez de besarla—, pero tuvieras que pagar un precio tan alto por su descubrimiento que te arruinara la vida por completo. ¿Qué harías?”

Marissa Meyer

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“—Esta joven parece creer que la amáis y esta es vuestra oportunidad de demostrárselo. —Parpadeó con coquetería—. Así que, decidme, Su Majestad, ¿estáis dispuesto a negociar con ella?—¿Negociar? —dijo Kai—. ¿Por su vida? —Bienvenido al mundo real de la política.”


“El corte que se había hecho anteriormente para extraer el chip de identidad de modo que no pudieran localizarla todavía no se había cerrado. Esta vez no vaciló. Pronto, todo el mundo buscaría a Linh Cinder. Una ciborg deforme a la que le faltaba un pie. Una lunar con una identidad robada. Una mecánica sin nadie a quien acudir, sin un sitio a donde ir. Pero solo buscarían un fantasma.”


“—Supongo que irás al baile, ¿no es así? —No... no lo sé. Es decir, no. No, lo siento, no voy a ir al baile. Kai retrocedió, desconcertado. —Ah. Bien... Pero... puede que ahora quieras pensártelo, porque soy... Bueno, ya sabes.—El príncipe.”


“Lo que Weirdo detesta de Abel: su docilidad, su fragilidad, su miedo, su incapacidad para enfrentarse a sus propias circunstancias y su cobardía. Sobre todo, su cobardía. Le odia cada vez que baja la cabeza y dice: "sí, madre". Cada vez que permite que le traten como si aún fuera un bebé. Cada vez que cumple órdenes que no entiende, que no comparte, que hace algo que él jamás haría. Por las venas de Weirdo bulle el deseo de rebelarse. Arrebatarle al otro, al dócil, al sumiso, al conformista, las riendas de su vida y, por una vez, hacer lo que le dé la gana. Por una vez...”


“La luz de la esperanza comienza hoy,cuando La Elegida ha nacido a la luz del sol.Es linda, es hermosa, como una flor,pero su belleza se entorpece,al pasar por mucho dolor.Su vida crece, su vida madura,pero no sabe que es el empiece,de su gran aventura.Alta es la traición que se comete,pues la nobleza se entromete,en la que un brujo ablandará,el corazón que ella le brindará.Pero la felicidad no perdura siempre,pues otro miedo pasa por su mente,y no sólo eso, también terribles recuerdos llegan,cuando delante de ella pasa La Muerte.Un obstáculo más, un obstáculo menos,¿qué mas da, si es la más fuerte?Pero, ¿de dónde viene la fuerza, sino de su rival?Su propia sangre la traicionará,una vez, tal vez dos,pero luego decubrirá su mortal error,pagando así su equivocación.Fuerzas más ya no le quedan,cuando descubre la triste realidad:las personas que llenaban su corazón,una vez que se van, ya no han de regresar.Y eso se lo demuestran una vez más,cuando su verdadero amor le ha de abandonar,por el hecho de que su misma sangre lo destruirá.La Elegida sufrirá mucho más que cualquier ser,pues la tristeza y el abandono la han de poseer.En tres años, ni uno más, será cuando su amante se le daráuna segunda oportunidad,la que por fin terminará,la misión que en un principio se le encomendó.Pero un problema se presentará,pues su corazón no la reconocerá,así que su sangre la ayudará,a terminar lo que empezó,a seguirel camino del que una vez se fió,y a tener dos almas más en su vida ermitañade las cuales se percató.El bien y el mal,pelean una vez más,entre la luz y la oscuridad.Pero, que quede claro, sólo alguien puede terminarla pelea encarnizadapara que todo llegue a su fin.A quien la Elegida entregó su alma,será el único que destruiráal demonio que se encuentra dentrode cada pecado, de cada mal.Y una vez más trinfará,el bien sobre el mal.La Elegida reinará,como noble, con bondad,como ella es en realidad.”


“Todos vivimos en un infierno, Elena, todos, pero no le pasamos la factura a nadie. ¿Sabes por qué? Porque cada uno de nosotros elige su propio infierno, aquel en el que se encuentra más cómodo. Sé que a veces desprecias mi afición al dinero y que te has desligado por completo de mis negocios, de nuestros negocios, porque también son tuyos. Pues bien, gracias a esos negocios puedo costearme los infiernos que quiero y no ando por ahí contándole a nadie de mis desgracias. Lo que te ocurre a ti es que todavía ignoras en qué infierno quieres vivir. Averígualo, date el tiempo que necesites y cuando lo sepas dímelo. Creo que podré pagártelo por caro que resulte. Entretanto, procuremos tener un poco de calma, por favor.”