“Ay del escritor ruin y vacío que, buscando únicamente halagar las opiniones de moda, renuncie a la energía que ha recibido de la naturaleza para ofrecernos sólo el incienso que quema complacientemente a los pies del partido que domina.”

Marquis de Sade

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“Los placeres y las alegrías del capitalismo sólo sacian la mitad del ser humano. Es natural que la otra mitad se despierte alguna vez para recordar que más allá de los deseos de tener, yace el potente deseo de ser”


“Amigos mios, ha llegado la hora de darnos cuenta de que la moral debería ser la base de la religión y no esta la base de la moral”


“Los defectos y faltas de la mente son como las heridas del cuerpo. Luego de que se les ha dado todo el cuidado posible para curarlos, todavía quedará una cicatriz”


“- El aburrimiento es una parte esencial del estudio. La función del estudio consiste en prepararnos para el aburrimiento. A medida que crecemos, la vida es más tediosa y más llena de momentos muertos. Un poco de aburrimiento nos prepara para enfrentarnos a la vida adulta: días y semanas, meses y años, en los que no nos ocurrirá nada interesante.”


“Hay frases que no se dicen para ser recordadas, sino por el placer de ver los ojos de quienes las escuchan. Hay afirmaciones que se hacen con la intención de provocar un gesto de asentimiento, negaciones que buscan la aprobación del otro; la complicidad surge de compartir instantes que no pueden evocarse.”


“La necesidad de una mujer que cure la soledad del asesinato —dijo el emperador, rememorando—. Que borre la culpabilidad de la victoria o la vanagloria de la derrota, aquiete el temblor de los huesos, enjugue las lágrimas calientes del alivio y la vergüenza. Que nos abrace mientras sentimos la marea menguante de nuestro odio y esa forma de bochorno aún mayor a la que da paso. Que nos rocíe con lavanda para ocultar el olor de la sangre en las yemas de los dedos y el hedor de la matanza en la barba. La necesidad de una mujer que nos diga que somos suyos y que aleje la muerte de nuestros pensamientos. Que sofoque nuestra curiosidad sobre cómo será hallarse ante el Trono del Juicio, que elimine nuestra envidia de quienes han ido antes que nosotros a ver al Todopoderoso tal como es, y aplaque las dudas que se retuercen en nuestro estómago, sobre la existencia de la vida después de la muerte e incluso del propio Dios, porque los caídos están absolutamente muertos, y ya no parece existir ningún cometido superior”