“El gigante me dijo que los libros eran instrumentos para luchar contra la noche""Un sueño roto bien pegado puede volverse aún más bello y sólido""Porque aunque la muerte te quite el tacto y el aparato digestivo entre otras cosas, la memoria permanece intacta. Los muertos se acuerdan muy bien de lo que podían sentir cuando vivían”
“Un sueño roto bien pegado puede volverse aún más bello y sólido. Hasta el punto de hacer añicos los límites de lo real.”
“Me propuse una ambiciosa novela que divagaría largamente sobre otro libro, aún inexistente, pero tan puro, tan bello y tan verdadero que, cuando algún escritor finalmente lo escribiera, cuando alguien lograra poner sobre el papel la combinación de letras que lo conformaban o que podían conformarlo (y a lo largo de la historia algunos hombres -Homero, Dante, Rimbaud, Proust, Borges- se habían acercado mucho), en el momento en que eso ocurriera, el universo se disolvería, porque, como dijo Mallarmé, el universo existe para llegar a un libro, el universo habría existido para llegar a ese libro, y su existencia no tendría sentido cuando aquel libro prodigioso y heroico ya hubiera sido escrito.”
“Muchos de entre los que viven merecen morir y algunos de los que mueren merecen la vida. ¿Puedes devolver la vida? Entonces no te apresures a dispensar la muerte, pues ni el más sabio conoce el fin de todos los caminos.”
“Porque la muerte puede ser cualquier cosa. Un girasol recién cortado o un revólver humeante. O el rostro de la primera mujer que amamos cuando aún éramos niños y no sabíamos el tamaño de la desdicha que alberga la vida.”
“Los buenos libros se parecen en que son más ciertos que si hubiesen sucedido de verdad y en que, cuando terminas de leerlos, sientes que todo te sucedió y después, que todo te pertenece: lo bueno y lo malo, el éxtasis, el remordimiento y el dolor, la gente y los lugares y cómo estaba el tiempo.”