“A veces uno cree saber cosas sin saber por qué.”
“Mi cabeza es un laberinto oscuro. A veces hay como relámpagos que iluminan algunos corredores. Nunca termino de saber por qué hago ciertas cosas.”
“A veces nos encontramos con individuos completamente desconocidos que sin saber por qué nos interesan en seguida, a simple vista, antes de cambiar una palabra con ellos.”
“—¿Alguna otra cosa? —exigí saber.—Pronunciaste mi nombre.—¿Mucho?—Exactamente... ¿cuántas veces entiendes por 'mucho'?—Oh, no...”
“Sin importar qué, debes saber.”
“No quería saber cómo se hacen las cosas sino por qué. Esto puede resultar embarazoso. Uno empieza con los porqués y termina siendo realmente desgraciado. La pobre chica está mejor muerta. ”