“Pero todavía me siento agradecido de que te tomaras tu tiempo para enviar a Jesús a enseñarnos todo acerca de los milagros, ya que la posibilidad de que ocurran milagros hace que mucha gente aquí siga hacia delante.”
“Y aunque se que hace tiempo no te digo lo que siento hoy lo intentaré... Es imposible imaginar mi vida ya sin ti, pues cada día es más hermoso desde que descubrí como sabe en tu boca el amor... Que con tomarte de la mano ya me siento feliz, pero un beso apasionado, no te quiero decir... Y un te amo de tus labios, vale más que el mundo entero para mí.”
“Me voy a los extremos todo el tiempo. A veces te maldigo tanto que hasta rezo para que te vaya mal. “Virgen Santísima, que le amputen un brazo a ese Hijo de la Chingada”. Y otras estoy rezando para que me llames y me saques de aquí y nos vayamos a cualquier pinche nowhere a volvernos una feliz pareja de nobodies. Pero el resto del tiempo trato de no pensar en nada. más que en mí.”
“El instante mágico del día nos ayuda a cambiar, nos hace ir en busca de nuestros sueños. Vamos a sufrir, vamos a tener momentos difíciles, vamos a afrontar muchas desilusiones…, pero todo es pasajero, y no deja marcas. Y en el futuro podemos mirar hacia atrás con orgul o y fe. Pobre del que tiene miedo de correr riesgos. Porque ése quizá no se decepcione nunca, ni tenga desilusiones, ni sufra como los que persiguen un sueño. Pero al mirar hacia atrás —porque siempre miramos hacia atrás— oirá el corazón que le dice: «¿Qué hiciste con los milagros que Dios sembró en tus días? ¿Qué hiciste con los talentos que tu Maestro te confió? Los enterraste en el fondo de una cueva, porque tenías miedo de perderlos. Entonces, ésta es tu herencia: la certeza de que has desperdiciado tu vida.”
“Y eso es lo que lo hace tan perfecto: tus ojos. Tu alma esta ahí pero el resto de ti permanece indefinido esa es la belleza de la infancia. Los ojos muestran todo lo que has visto hasta el momento pero el resto de ti sigue abierto a diversas posibilidades todavia no se sabe en que te convertiras”
“No te preocupes, Mel. Los milagros no funciona de esa manera. Nunca te perderé. Nunca dejaré que te alejes de mí”