“-No voy a dejar que hagas esto –dije.-No me vas a detener.-Su voz era baja, ahora. Indescriptiblemente sexy. Mis ojos revolotearon cerrándose. –Como el infierno que no lo haré –le susurre-.Podría matarte.- Entonces moriría feliz.- No es gracioso.- No estoy bromeando.Abrí los ojos y me centre en los suyos. –Sería más feliz sin ti –le mentí tan convincentemente como pude.-Es una lastima. –La boca de Noah se curvó en la media sonrisa que yo amaba y odiaba tanto, a pocos centímetros de mi ombligo.Mi cabeza estaba nublada. –Se supone que debes decir. “Todo lo que quiero es tu felicidad. Voy a hacer lo que sea, incluso si eso significa estar sin ti.”- Lo siento –dijo Noah-. No soy tan buena persona. –Sus manos subieron por el costado de los vaqueros, a mi cintura. Las yemas de sus dedos razonaron la piel justo debajo de la tela de mi camisa. Traté de calmar mi pulso y fallé.- Me quieres –dijo Noah simplemente, en definitiva-. No me mientas. Lo puedo escuchar.- Irrelevante –suspiré.”
“―Se supone que debes decir: “Todo lo que quiero es tu felicidad. Voy a hacer lo que sea, incluso si eso significa estar sin ti”―Lo siento ―dijo Noah―. No soy tan buena persona.”
“-No necesitas gastar cada momento del día protegiéndome ahora. Se supone que debo ser tu compañera, no tu carga, y si eso es todo lo que voy a ser para ti, entonces no quiero estar aquí nunca más. Quiero que me ames. Quiero ansiar venir aquí cada otoño. Quiero que el invierno sea mi estación favorita porque puedo pasarla contigo. Así que dime si eso va a suceder, Henry. Dime que las cosas van a mejorar, que no vas a pensar en Perséfone cada vez que me toques. Dime que vas a amarme tanto como la amas a ella, y que no voy a pasar el resto de mi eternidad estancada en la comparaciónde los recuerdos de mi hermana.-Silencio.-Por favor,-le susurré.-Te lo ruego. Si tú no lo haces...Si tú no lo haces, me voy a ir. Y no quiero decir solo por el verano. Voy a dejar el Inframundo, y no voy a volver.-”
“Me apresure hacia adelante hasta que otro baño de chicas apareció. Abrí la puerta, planeando dejar a Noah afuera mientras me recomponía.Pero me siguió dentro.Dos chicas menores estaban paradas en el espejo aplicándose brillo labial.- Salgan-Noah les dijo, su voz con aburrimiento. Como si fueran las que no pertenecieran al baño de chicas. Pero no esperaron a que se lo dijeran dos veces. Salieron tan rápido que me habría reído si no estuviera tan impactada.Noah dirigió su mirada a mi, y algo centello detrás de sus ojos - ¿Cuál es tu problema?- pregunto en una voz baja.Lo mire. Se había ido la indiferencia casual. Pero no estaba enojado. O incluso molesto. Más bien…curioso. Su expresión callada era ruinosa.- No tengo un problema- dije confiadamente. Avance, mis ojos estrechándose hacia él-. Estoy libre de problemas.Su cuerpo largo, acentuado por la línea de su camisa no metida y pantalones de corte bajo parecían tan fuera de lugar contra los feos azulejos amarillos. Mi respiración se aceleró. – No soy tu tipo – fui capaz de decir.Entonces Noah dio un paso hacia mí, y una anormal sonrisa burlándose en la esquina de su boca. Demonios. – No tengo un tipo.- Eso es aun peor-dije, y juro que trate de sonar malvada cuando lo dije-. Eres tan sin criterio como dicen.Pero lo quería cerca.- He sido difamado.- Su voz era apenas más que un susurro. Dio otro paso, tan cerca que sentí la caliente aura de su pecho. Miro abajo hacia mí, todo sincero y abierto y con ese caótico cabello en sus ojos como que quería y no quería decir algo.- Lo dudo- fue lo mejor que pude hacer. Su rostro estaba a centímetros del mio. Iba a besarlo, e iba a arrepentirme.Pero en ese momento, no me importaba.”
“Mi mano tiembla cuando la acerco a mi boca. Lamo mi pulgar y lo froto contra mi muñeca, en contra de mi marca de nacimiento. Entonces froto nuevamente. Miro hacia arriba, justo a sus ojos, que son tan oscuros como la noche que no quiero que termine. La cara de Willem vacila por un momento, luego se vuelve solemne, como lo hizo después de que nos persiguieran. Entonces él se acerca y roza mi marca de nacimiento.No sale, es lo que me está diciendo.”
“-Puedo darte todo lo que desees -dijo el hada-. Riqueza, poder y cetro, fama, una vida larga y feliz. Elige.-No quiero riqueza ni fama, poder ni cetros -respondió la bruja-. Quiero un caballo que sea negro y tan imposible de alcanzar como el viento de la noche. Quiero una espada que sea luminosa y afilada como los rayos de la luna. Quiero atravesar el mundo en la oscura noche con mi caballo negro, quiero quebrar las fuerzas del Mal y de la Oscuridad con mi espada de luz. Eso es lo que quiero.-Te daré un caballo que sea más negro que la noche y más ligero que el viento de la noche -le prometió el hada-. Te daré una espada que será más luminosa y afilada que los rayos de la luna. Pero no es poco lo que pides, bruja, habrás de pagármelo muy caro.-¿Con qué? En verdad nada tengo.-Con tu sangre.”