“No hay nada más pesado que la compasión. Ni siquiera el propio dolor es tan pesado como el dolor sentido con alguien, por alguien, para alguien, multiplicado por la imaginación, prolongado en mil ecos”
“cuando una mujer, acaba en pareja con alguien que no estaba tan interesado en ella como para hacer el esfuerzo de conquistarla, seguira ligada a alguien que jamas, hara ningun otro esfuerzo por ella. entonces, PARA QUE LO QUIERE????”
“El trabajo de abrir el pecho, no con voluntad: "¡Hay que abrir el pecho!"- ¿De dónde puede salir el movimiento que permitiría ampliar el espacio entre el hombro y el esternón?Trabajo que desgarra la piel por dentro.- ¿Es necesario desgarrarse? ¿No habrá otra forma de abrirse?Un abrir sin desgarrarse. Difícil equilibrio.Cada uno lo prueba con su propio cuerpo.Y hay respiraciones que parecen detenerse o simplemente se van quebrando de a poco.- ¿Y si hay dolor? - pregunta alguien del grupo.- No cerrarse, dejen que el dolor encuentre su salida.Pero, dejar que salga el dolor no es tarea fácil, implica el deseo de no querer el dolor que a veces ha sido necesario para sentirse viva.- Un dolorcito, por amor de Dios...El deseo de no desear el dolor.”
“Aprendí que cuando te mueres por los huesos de alguien y no vas a ser correspondido, el mejor favor que te pueden hacer es darte con la puerta en las narices. Nada duele más en estos casos que un poco de compasión, porque con la esperanza se abre una herida que no deja de supurar.”
“Hay intimidad en el dolor. Cualquiera que haya consolado a alguien que sufre lo sabe —la indefensa ternura, los abrazos y susurros, y el lento balanceo conjunto mientras dos se vuelven uno contra el enemigo, el dolor—.”
“...sólo era alguien en el mundo invisible de la ciudad de los pobres y los intocables. Hay épocas y lugares en los que no ser nadie es más honorable que ser alguien."El prisionero del cielo”