“Todos los idiotas van por la vida pensando que son especiales, haciendo suyo ese engreimiento solipsista según el cual piensas que todo gira alrededor de ti, únicamente de ti. ¿Se nace con esta idea? Probablemente. Cuando descubres la empatía, se supone que abandonas lo anterior, pero tengo mis dudas de que sea posible hacerlo. Los monjes zen se pasan toda la vida intentándolo, pero es difícil. Siempre existe la posibilidad, por muy remota que pueda parecer, de que lo único verdaderamente importante es lo que está en tu mente, que tú eres la estrella de espectáculo, que todos los demás son simples personajes secundarios y que después de que tú mueras, todo dejará de existir.”