“—Las dagas —susurró él— y las vainas van siempre juntas. Y tu vaina soloconocerá mi daga.”
“Los años transcurren sigilosos, de puntillas, burlándose en susurros, y de pronto nos asustan en el espejo, nos golpean a mansalva las rodillas o nos clavan una daga en la espalda.”
“Todo cambia... Cosas llegan y se van como si nada y tú ni un segundo me has dado la espalda, siempre tienes las palabras adecuadas para hacer mi día mejor.”
“Tu aliento se me fue haciendo costumbre, y ahora lo único que sé es que ya no podría vivir sin él; lo necesito junto a mí y para siempre, contra mi propia almohada. En tu casa o en la mía ¡qué importa! cualquiera de las dos puede ser la nuestra. Elige tú.”
“Él miró sus cicatrices y se dio cuentaque no eran las que la dañan. Las cicatrices internas, las realmente profundas,eran las que aún le daba problemas y él las había abierto todas de vuelta paraella.”
“Rompe las cadenas de tu pensamiento, y romperás también las cadenas de tu cuerpo”